Los huertos escolares son una herramienta educativa poderosa que puede enriquecer la experiencia de aprendizaje de los niños en la educación infantil. Además de enseñarles sobre la naturaleza y la importancia de una alimentación saludable, los huertos escolares fomentan el trabajo en equipo y el amor por el medio ambiente. A continuación, te contamos cómo hacer un proyecto de huerto escolar en educación infantil y por qué es importante, qué plantas se pueden sembrar en él y cómo llevar a cabo un proyecto de huerto escolar en pasos sencillos.
Es un espacio al aire libre o incluso en interiores, donde los niños y niñas pueden plantar y cuidar plantas, verduras y hierbas. Además de ser un lugar para el aprendizaje, un huerto escolar ecológico sirve para:
- Educación: Los huertos escolares permiten a los niños aprender sobre la naturaleza, el ciclo de vida de las plantas, la importancia de la biodiversidad y la sostenibilidad.
- Alimentación Saludable: Los niños pueden ver cómo crecen sus alimentos y aprender sobre la importancia de consumir frutas y verduras frescas.
- Desarrollo de Habilidades: Cuidar de un huerto escolar promueve habilidades como la responsabilidad, la paciencia y la colaboración.
Metodología de Huerto Escolar
Este tipo de metodología ha de ser lúdica y centrada en el niño y la niña. Fomenta la observación, la exploración y la resolución de problemas a medida que los niños interactúan con el huerto. Además, integra el huerto en el currículo escolar, conectándolo con lecciones sobre ciencias, matemáticas y nutrición,
Estos huertos desempeñan un papel muy importante en la educación infantil por varias razones:
- Aprendizaje Experiencial: Los niños aprenden mejor a través de experiencias prácticas. Un huerto escolar les brinda la oportunidad de explorar y descubrir por sí mismos.
- Conexión con la Naturaleza: En un mundo cada vez más tecnológico, los huertos escolares ayudan a los niños a conectarse con la naturaleza y apreciar su entorno.
- Hábitos Saludables: Fomenta la adopción de hábitos alimenticios saludables desde una edad temprana.
En nuestro centro de educación infantil en Monachil, ofrecemos huerto escolar infantil en nuestro proyecto educativo, entra y te contamos más.
Plantas que se Pueden Sembrar en un Huerto Escolar
Al planificar un huerto escolar, es importante seleccionar plantas adecuadas para el clima local y la temporada. Algunas opciones populares para sembrar en un huerto escolar incluyen: lechuga, tomates cherry, zanahorias, calabacines, fresas, hierbas aromáticas como albahaca y menta.
¿Qué Semillas se Pueden Sembrar en un Huerto Escolar?
Las semillas son una parte esencial de cualquier huerto escolar. Puedes sembrar una variedad de semillas, como las mencionadas anteriormente, dependiendo de la preferencia de los niños y la temporada. Asegúrate de proporcionar semillas de alta calidad y variadas para enriquecer la experiencia.
Pasos para Elaborar un Huerto Escolar
Ahora que comprendemos la importancia de un huerto escolar y qué se puede plantar en él, veamos los pasos para elaborar uno:
- Planificación: Reúne un equipo de maestros, padres y voluntarios interesados. Identifica un espacio adecuado y crea un presupuesto.
- Educación: Introduce a los niños al concepto de huerto y la importancia de cuidar de la naturaleza.
- Preparación del Suelo: Asegura que el suelo esté libre de piedras y malezas.
- Siembra: Elige las plantas adecuadas y deja que los niños participen en la siembra.
- Cuidado y Mantenimiento: Enseña a los niños a cuidar del huerto, regando y eliminando malas hierbas.
- Educación Continua: Organiza actividades educativas relacionadas con el huerto.
- Celebración y Compartir: Celebra los logros del huerto y comparte la experiencia con la comunidad escolar.
- Evaluación: Evalúa el proyecto al final del año para mejorarlo en el futuro.
La creación de un huerto escolar en educación infantil es una oportunidad emocionante para enriquecer la educación de los niños, enseñarles importantes lecciones sobre la naturaleza y promover hábitos alimenticios saludables. Con planificación adecuada y participación activa de los alumnos y alumnas, tu centro infantil puede cultivar un espacio de aprendizaje único y significativo que beneficie a todos.
